El plástico es uno de esos inventos que ha marcado un antes y un después en la historia de la humanidad; tanto, que es difícil imaginar nuestras vidas sin este material, está en la ropa que vestimos, los vehículos en que nos transportamos, los aparatos con los que nos comunicamos, está involucrado sustancialmente en la cadena de distribución de los alimentos que consumimos, y la lista sigue…
Y es que el plástico es un material excepcional, es fuerte, flexible, económico y duradero; desde su desarrollo y su uso en la industria hizo todo más fácil y nos colocó en una zona de comodidad de la que hoy es difícil salir, pero que es muy necesario hacerlo. Mariana Matija abordó este tema (sobre la zona de comodidad) en su blog de la manera única en que ella lo sabe hacer, y comparte sobre cómo salir de la zona de confort y lo importante que es.
Volviendo al plástico, es precisamente la durabilidad la cualidad que lo convierte en una problemática, sobre todo por que mucho del plástico que se produce es de un sólo uso (desechable), lo que quiere decir que su ‘vida útil’ es absurdamente corta en comparación al tiempo en que éste demora en degradarse (si es que en algún punto lo hace); y el uso desmedido e inconsciente de este material ha dado lugar a su acumulación en basureros (rellenos sanitarios), bosques, ríos y océanos; al punto de crear ‘islas de basura’ más grandes que Colombia en área, afectando y desestabilizando la vida y ecosistemas a lo largo y ancho de nuestro planeta.
Todo tipo de soluciones han surgido a este problema, y una de las más antiguas, y aún así no muy bien adoptadas (o al menos no correctamente), es el reciclaje, el proceso de convertir desechos (desechos plásticos, para este caso puntual) en nuevos productos o en materia prima para su posterior utilización. Si bien esta definición es muy acertada, reciclar plástico en la vida real no siempre es tan sencillo como parece, y a pesar de ser una opción válida, no aborda el problema de raíz y es apenas una pequeña parte de la solución.
En este artículo recolectamos información sobre la clasificación general actual de los tipos de plástico y sus características principales. Con esto buscamos hacer que la manera en que consumimos y hacemos uso de este material sea más consciente y que el modo en que disponemos de éste sea más adecuado.
Queremos resaltar que el reciclaje del plástico lo consideramos apenas parte de la solución a los problemas asociados con su uso desmedido, y que la mejor manera de contribuir es reduciendo (o, idealmente, eliminando) el uso de este material en nuestras vidas.
Antes de comenzar con la clasificación de plástico, es importante dar un poco de contexto y acercarse a la historia de este material para entender cómo llegó a tomar el lugar que hoy tiene en nuestras vidas.
El plástico en contexto, cómo llegó a ser parte esencial de nuestro día a día
En un principio el desarrollo y uso del plástico se dió en respuesta al reemplazo de materiales empleados en la industria que resultaban ser costosos y su uso era poco eficiente, este era el caso para el marfil, cuernos de algunos animales, entre otros. La historia del plástico como hoy lo conocemos es relativamente corta, fue apenas a principios del siglo pasado que se inventó el primer plástico totalmente sintético – Baquelita – un material resistente al calor, durable, ideal para producción a nivel industrial y sobretodo un material que se podía moldear en cualquier cosa; las soluciones y posibilidades que ofrecía eran infinitas.
Para la segunda guerra mundial (1939 – 1945) ya había una industria del plástico establecida. Durante este periodo la producción de este material aumentó de manera exponencial en Estados Unidos, y con esto, el crecimiento de esta industria. Poco a poco el plástico desafió materias primas tradicionales y producto tras producto, mercado tras mercado, eventualmente ganó y tomó el lugar del acero en automóviles, vidrio y cartón en empaques de alimentos y madera en muebles para el hogar. Era el material que lo hacía todo más fácil para la industria y más asequible y conveniente para los consumidores, sin embargo, venía con un costo medio ambiental alto, las consecuencias de su uso desmedido se iban haciendo visibles y con ello aumentaban las preocupaciones y la necesidad de actuar.
En lugar de ser un material lleno de posibilidades, el plástico pasó a ser un símbolo de falsa conformidad y superficialidad.
Mucho del malestar alrededor de este tema era (y aún lo sigue siendo) el uso de plásticos de un sólo uso, plásticos que hacen parte de productos que usamos a diario y cuya vida útil es descabelladamente corta en comparación al tiempo en que éstos demoran en degradarse (si es que en algún momento lo hacen). A causa de las preocupaciones y la necesidad de actuar que surgía alrededor, en la década de los 70s la industria del plástico propuso el reciclaje como solución, sin embargo y como es evidente en este comercial de la época, esta alternativa ponía toda la responsabilidad del problema y la solución en los consumidores, tolerando que se siguiera con la producción de plástico y desviando la atención de lo que podía ser una solución más radical y efectiva (como lo es el simple hecho de no producir más plástico).
En sus esfuerzos por hacer la actividad de reciclar más fácil, en 1988 la industria del plástico desarrolló 7 códigos para clasificar los materiales plásticos de acuerdo al tipo de resina del cual están hechos y así hacer la clasificación, y posterior reciclaje, de este material más sencillo. Con el tiempo esta clasificación se fue adoptando a nivel mundial y al día de hoy es vigente; a continuación profundizamos un poco al respecto.
Tipos de plástico de acuerdo a tipo de resina
En este sistema de clasificación existen 7 códigos, cada código es un número (de 1 a 7) encerrado por un triángulo (la mayoría de veces, este triángulo está conformado por flechas que se siguen), cada número indica el tipo de compuesto químico base del cual está hecho el material plástico, y la mayoría de productos plásticos tiene su respectivo código impreso.
Desde su introducción, los códigos para la clasificación de materiales plásticos han sido símbolo de reciclabilidad, sin embargo, la presencia de alguno de estos códigos en un producto no necesariamente indica que éste es reciclable
Aquí presentamos las características generales de los 7 tipos de plástico; esta información fue tomada de este artículo de National Geographic España y este gráfico de Our World in Data, ambos publicados en 2018.
1. Politereftalato de etileno
- Nombre corto: PET
- Uso en la industria: Botellas de bebidas, tarros de comida, fibras de ropa y de alfombras, algunos frascos de champú y colutorios.
- Dificultad de reciclaje: Fácil
2. Polietileno de alta densidad
- Nombre corto: HDPE o PE-HD
- Uso en la industria: Botellas de detergente y de leche, envases de comida, cajas de almacenaje, juguetes, cubos, tiestos, muebles de jardín.
- Dificultad de reciclaje: Fácil
3. Policloruro de vinilo
- Nombre corto: PVC (Polyvinyl chloride)
- Uso en la industria: Tarjetas de crédito, marcos de puertas y ventanas, canalones, tuberías, revestimiento de cables, piel sintética.
- Dificultad de reciclaje: Difícil (revisa en tu programa de reciclaje local)
4. Polietileno de baja densidad
- Nombre corto: LDPE (Low Density Polyethylene)
- Uso en la industria: Papel film, bolsas de la compra, plástico de burbujas botellas flexibles, aislantes de cableado.
- Dificultad de reciclaje: Muy difícil
5. Polipropileno
- Nombre corto: PP
- Uso en la industria: Tapones de botellas, pajitas, fiambreras, neveras portátiles, fibras de tejidos y de alfombras, lonas, pañales.
- Dificultad de reciclaje: Difícil (revisa en tu programa de reciclaje local)
6. Poliestireno
- Nombre corto: PS
- Uso en la industria: Vasos térmicos, hueveras, bandejas de comida, relleno para embalaje, envases de yogur, perchas, aislantes.
- Dificultad de reciclaje: Muy difícil
7. Otros
- Nombre corto: OTHER
- Uso en la industria: Fibras de nailon, biberones, discos compactos, envases para uso médico, piezas de coches, garrafas de fuentes de agua.
- Dificultad de reciclaje: Muy difícil
¿Qué tan útiles son estos códigos en la realidad?
A pesar de que sólo hay 7 códigos para clasificar y luego poder reciclar los materiales plásticos, la realidad es que hay miles tipos de plástico. La adición de diferentes compuestos químicos a la resina base para dar color y otras propiedades al plástico dan lugar a un material con un punto de fusión diferente y un sinfín de variaciones dentro del mismo código. Esto hace la clasificación y correcto reciclado de plástico en los centros de reciclaje una tarea más compleja, además, este sistema de clasificación no es algo que esté del todo claro en la población general, muchos no le prestan atención y otros ni saben que existe.
Aún con los esfuerzos que se han hecho desde la adopción del reciclaje como medida (desde la década de 1970), según Our World In Data, en 2015 apenas un 9% del plástico producido fue reciclado en el mundo, seguramente hoy el porcentaje es mayor, pero aún así esta es una cifra muy baja. El resto de plástico que no es reciclado probablemente termina en basureros (rellenos sanitarios), incinerados o en algún río o el océano.
¿Cómo contribuir al cambio?
El reciclaje del plástico es una solución a la problemática que genera su uso que está muy lejos de ser efectiva, las personas no sabemos cómo hacerlo, muchas ciudades no cuentan con infraestructura para un reciclado adecuado, no hay interés de los gobiernos o las industrias para que se den cambios y la información difundida sobre el problema y las posibles soluciones es muy escasa.
Sin embargo, por el hecho de que hemos sido gran parte del problema, también podemos ser gran parte de la solución. Estas son tres ideas de cambio que son muy fáciles de adoptar adoptar y hacerlas parte de tus hábitos de ahora en adelante; no son ideas sobre el cómo reciclar más o más fácil, sino sobre cómo reducir y eliminar el uso de materiales plásticos de nuestras vidas, lo cual consideramos es una mejor solución.
Evita el uso de bolsas plásticas
No dependas de las bolsas de los supermercados o cualquier otro almacén para cargar tus compras, las bolsas plásticas son muy difíciles de reciclar y es de esos materiales que se usan a diario por todo lado. En su lugar, puedes usar bolsas hechas de tela de algodón (o alguna otra fibra natural), duran años e incluso las puedes hacer en casa con ropa que no vayas a seguir usando.
Compra a granel
Comprar a granel consiste en no utilizar empaques de un sólo uso (plásticos, la mayoría de veces) para hacer tus compras, en su lugar, haces uso de tus propios recipientes para almacenar tus productos. Las compras a granel cada vez se hacen más populares, hay más opciones de compra y ahora puedes incluso comprar a granel en línea; la dinámica de compra puede cambiar un poco, pero el principio básico (el no usar de empaques de un sólo uso) es el mismo. En esta guía básica para hacer compras a granel (parte 1 y parte 2), Daya Galindo explica más sobre esta práctica tan bella y sobre dónde hacer compras de este tipo en Bogotá.
Deja de comprar agua embotellada
Más allá de vender agua potable, las empresas que embotellan agua para vender venden botellas plásticas. Es mucho más responsable y práctico (y económico y fácil y sano para el planeta) llevar una botella reusable contigo, y si vives en una ciudad como Bogotá (o como en la mayoría de ciudades de Colombia y seguramente de latinoamérica) puedes rellenar tu botella con agua de grifo sin preocuparte por que pueda afectar tu salud.
Estas son sólo algunas ideas con las que uno puede aportar su grano de arena, ideas hay muchas más y este tema merece un post entero que con seguridad vamos a desarrollar ¿Qué otra idea agregarías a la lista?
Aquí compartimos contigo algunos recursos en caso de que quieras profundizar más sobre el uso del plástico y los problemas asociados:
- Documental: Reciclaje de mentiras. Las corporaciones anuncian la reciclabilidad de productos plásticos desechables, muchos de los cuales terminan en vertederos o en las playas del sudeste asiático.
- Publicación: FAQa on plastics. Preguntas más comunes sobre la polución del plástico respondidas
Nos gustaría mucho conocer tu opinión sobre este tema, déjanosla saber en los comentarios al final de este post.
Buenísimo, pienso que la principal ayuda al cambio comienza por cada uno de nosotros, tomando conciencia y actuando desde nuestro hogar y nuestro trabajo. Separando el plástico, el papel o archivo y los desechos organicos, en casa ya lo estamos practicando.