La cuestión con la basura se resume en algo muy sencillo: Incoherencia. Para mi, es algo súper irónico que nada es basura, nada está sucio, nada es repugnante cuando lo usamos y está en nuestras manos, pero una vez termina en un lugar donde va destinada la basura se convierte en algo asqueroso que ni siquiera queremos tocar, cuando hace cinco minutos lo estábamos usando. Eso sucede porque la relación que tenemos actualmente con la basura es una relación tóxica y sobre todo una relación que no hemos sabido cómo manejar (es más que evidente).
Hoy podemos cuestionarnos y re-evaluar esta relación que tenemos haciéndonos preguntas constantes sobre nuestros hábitos; yo por ejemplo, me di cuenta que lo asqueroso de la basura para mi eran los olores que de ahí salían, pero una vez empecé a separarlos y a darles un fin apropiado mi relación con la basura cambió completamente y a la vez que esto mejoraba, me daba cuenta que estaba produciendo muchísima menos basura de la que generaba antes.
Así que la cuestión para generar menos basura, para mi, se resume en 5 cosas básicas:
1. Cuestionar nuestros hábitos
Esta es la ley suprema de una vida más sostenible. Cuestionarnos absolutamente todo, y sobre todo, los hábitos que tenemos en relación a la basura y a lo que consumimos diariamente.
Cuando empezamos a entender que la basura no es nuestra enemiga sino más bien una extensión de lo que somos, empezamos a ver que la basura habla de quienes somos y muchas veces no me gustó para nada lo que la basura decía de mi.
2. Evitarla a toda costa
Ya se que suena obvio, pero a veces no lo es tanto. Nunca me pareció obvio cuando parecía tan complicado no usar bolsas de plástico o ver que todo lo que consumimos está empacado o sobre empacado, o que para tomar agua fuera de mi casa tenía que comprar una botella de plástico, etc.
Cuando queremos realmente evitar generar basura debemos comprometernos con crear unos hábitos más conscientes y responsables, e ir preparándonos para poder evitar comprar esa botella de plástico que tanto termina contaminando.
3. Compostar
Esta fue la respuesta a muchas de mis preguntas en cuanto al asco que le tenía a la basura. Los residuos orgánicos son los que generan los lixiviados que huelen tan feo, pero cuando dejamos de verlos como basura y como algo que se pudre o le salen hongos y lo vemos como la vida misma, como abono para nuestras plantas, como la transformación de la materia orgánica y como un ciclo perfecto, todo cambia y ahí es que la relación con la basura dejó de ser tóxica para mi y empezó a ser algo realmente maravilloso.
4. Usar lo que ya tenemos o pedir prestado
Yo era de las personas que si algo se veía un poco viejo, un poco usado, un poco feo quería comprar otro, y claramente no solo estaba contaminando por el hecho de producir más basura, sino porque se requirieron muchísimos recursos para hacer otro objeto de esos que compré nuevo. Entender que no necesitamos tener tanto es algo difícil sobre todo para la sociedad consumista en la que vivimos, pero es tan necesario entenderlo que se vuelve algo urgente de cuestionar y de aplicar en nuestras vidas.
5. Aprender a reciclar adecuadamente
Y por último, la opción que menos me gusta (porque claramente ha servido para poco o nada) es la de reciclar. Esta cuestión con el reciclaje me parece un engaño más del consumismo y de las industrias que producen estos productos, sin embargo, después de haber comprado algo es casi que la única opción que nos queda y hacerlo mal tampoco llevaría a ninguna parte.
Tenemos la obligación de entender y hacer todo lo posible para que los residuos que son reciclables podamos reciclarlos bien o terminarán siendo un residuo desaprovechado y seguramente contaminante.
Generar menos basura es una de las respuestas y de los caminos directos hacia una vida más consciente. Pienso yo que es un buen comienzo para empezar a evaluar y cuestionarnos cosas que tal vez no nos habíamos cuestionado antes, pero también es una invitación a no quedarnos en solo este punto sino poder seguir avanzando hacia una vida realmente sostenible.
Nos encantaría conocer tu opinión sobre estas cosas simples para generar menos basura. ¿Estás de acuerdo con ellas?, ¿Añadirías o quitarías alguna?, ¿Ya has hecho algo de lo mencionado?
Puedes compartir tu opinión y hacerle alguna pregunta o sugerencia directamente a la autora en los comentarios al final.